Cómo aliviar el dolor de garganta
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El dolor de garganta puede ser algo leve pero molesto o puede ser un síntoma de una infección, ya sea de las amígdalas o de la faringe. Se trata de un síntoma que en numerosas ocasiones se presenta con las bajas temperaturas y puede desaparecer con remedios caseros, reposo o calmantes.
Cuando el dolor de garganta se agrava suele deberse a bacterias o virus y por ello, ante la persistencia o agravamiento del síntoma, debes acudir al médico de cabecera, quien hará un diagnóstico preciso de lo que realmente te pasa. No dejes de acudir a su consulta si en pocos días no desaparecen o aminoran los síntomas.
A continuación te indicamos una serie de consejos para que sepas cómo curar el dolor de garganta siempre y cuando este sea leve.
¿Que necesitas para aliviar el dolor de garganta?
- Agua
- Sal
- Infusiones
- Compresas de gasa
- Manta eléctrica
- Caramelos
- Analgésicos
- Aerosoles
- Un barreño
- Bebidas calientes
Instrucciones para aliviar el dolor de garganta
- Haz gárgaras. En un vaso de agua pon una cucharadita de sal. Mézclalo bien y lo bebes, sin tragarlo. Mantenlo en la garganta unos segundos, inclina la cabeza hacia atrás y haz gárgaras. Después, escupe el líquido. Después, enjuágate la boca para que no te quede mal sabor. Si quieres un efecto más potente, pon una pizca de zumo de limón o de vinagre en el agua con sal.
- Infusiones. Las infusiones de hierbas son excelentes para el dolor de garganta debido a que hidratan y suavizan al aportar agua y por los principios activos que contienen, a la vez que calientan aportando una sensación de bienestar. Son muy recomendables las de eucalipto, tomillo y romero.
- Compresa caliente. Toma una compresa de gasa o un pequeño paño, intróducelo en una bolsa de plástico, o sin ella, en el microondas, durante uno o dos minutos y póntelo alrededor del cuello. Puedes utilizar algún tipo de almohadilla, manta eléctrica o una bolsa de agua caliente envuelta en un paño aplicados a la garganta.
- Compresa de manzanilla. Es la misma solución, una compresa caliente, pero empapada en infusión de manzanilla. Moja la gasa cuando esté tibia, la escurres para que no gotee y te la aplicas a la garganta o cuello todo el tiempo que necesites.
- Caramelos. Con o sin analgésico, los caramelos siempre ayudan con los dolores de garganta leves, la suavizan y permiten aliviar las molestias. Los de menta, de miel y limón, los de hierbas, son los más comunes. Aquellos que llevan cierta dosis de analgésico entran en el capítulo de los medicamentos sin receta, y no debes tomarlos durante más de tres días seguidos, para no enmascarar una molestia o dolor que puede ser el síntoma de una afección que debe ver el médico.
- Aerosoles. Son medicamentos también, sin receta, y calman el dolor de garganta perfectamente. Debes leer las instrucciones para usar las dosis apropiadas, y el farmacéutico te podrá aconsejar e informar apropiadamente.
- Sal marina y agua. Mezcla dos tazas de sal marina y media taza de agua templada. Haz una pasta homogénea y ponla en una toalla, enrrollándola alrededor del cuello. Ponte encima otra toalla, seca. Tienes que estar un rato largo con las dos puestas, al menos media hora.
- Humidificador. Usa un humidificador del aire, que evitará que la garganta se reseque y te ayudará a mejorar tu situación. Pero evita que la humidificación se dé en una habitación fría.
- Vapor. Pon a hervir un cazo con agua. Cuando hierva ponla en un recipiente -le puedes poner limón, jengibre o una bolsa de manzanilla-. Cúbrete con una toalla la cabeza y pon la cara sobre el recipiente y respira el vapor, profundamente. Es uno de los remedios más clásicos y más potentes para mejorar e incluso curar el dolor de garganta.
- Analgésicos. La forma más rápida de calmar el dolor de garganta es que tomes una pastilla de paracetamol o de ibuprofeno. También puedes usar aspirinas, pero no con niños o adolescentes menores de 20 años. Es importante que sigas las instrucciones del prospecto sobre las dosis máximas cada ocho horas.
- Buen descanso. Dormir y descansar te ayudará mucho a mejorar los síntomas del dolor de garganta. Procura pasar en la cama unas doce horas para conseguirlo.
- No a las comidas y bebidas frías. No consumas nada frío con dolor de garganta, pues el síntoma empeorará, y al revés, es muy recomendable que tomes bebidas calientes, tal como infusiones, tés o leche. El agua habitual es mejor que la tomes del grifo o si es mineral, a temperatura ambiente.
- Lavarse las manos. El lavado de manos frecuente es una poderosa prevención pues a través de las manos nos infectamos fácilmente, pues nos tocamos la cara después de tocar todo tipo de objetos. Es una medida igualmente importante si se tiene un resfriado o una gripe.
- Mucho líquido. Toma mucho agua y líquidos, porque el agua fluidifica todas las mucosas interiores de la garganta y fosas nasales, eliminando la sequedad y procurando una hidratación general del organismo que ayuda a combatir las infecciones, incluidas las de garganta. Es recomendable tomar como mínimo dos litros de agua al día.
Consejos para aliviar el dolor de garganta
- Toma duchas y baños completos con mucha frecuencia mientras tengas el dolor de garganta, pues el calor y el vapor te ayudarán a reducir los síntomas.
- Protege el cuello en todo momento, pero sobre todo al salir a la calle, con una bufanda, o en verano, con un pañuelo si no hace un calor excesivo.
- Vigila el dolor de garganta durante tres días, y si no desaparece, o si antes ves que tienes fiebre (temperatura corporal por encima de 37 grados) o el dolor sube de intensidad, acude a tu médico de cabecera.