Cómo curar el dolor de oído

El dolor de oído es una afección por lo general muy molesta. El foco del dolor se puede producir indistintamente en la parte interna, media o externa del oído.

La intensidad del dolor puede variar, así como sus causas y tratamientos. El dolor de oídos afecta tanto a hombres como a mujeres en cualquier rango de edad. En el caso de los niños menores de 6 años, se trata de una dolencia bastante frecuente, y concretamente en el caso de los bebés difícil de identificar.

Causas del dolor de oído

Aunque una de las causas más frecuentes del dolor de oído es la otitis (Inflamación del oído externo o medio), son otras muchas las afecciones que pueden provocarlo:

  • Causas climatológicas:

El dolor de oído puede aparecer debido a causas relacionadas con el clima y las temperaturas. De este modo, las bajas temperaturas pueden provocar congelación del pabellón auditivo.

Los cambios de la presión atmosférica también pueden producir este tipo de molestias.

  • Enfermedades e infecciones

Enfermedades relacionadas o no directamente con el oído pueden ser el detonante de esta molestia: Distintos tipos de alergias, problemas en los dientes o la mandíbula, paperas (inflamación de la glándula parótida), lesiones o inflamaciones en el tímpano, herpes zóster, episodios de tos prolongada, cierre o inflamación de la trompa de falopio, y zonas cercanas afectadas por un cáncer.

  • Agentes externos

Cuerpos extraños, como pequeños objetos, agua, cerúmen, etc. Así como picaduras de insectos, pueden causar el dolor de oídos.

El abanico de posibles causas para el dolor de oído es muy amplio y por tanto es necesario un examen médico para poder determinar con seguridad la causa del mismo y por tanto, el tratamiento correspondiente.

Si el dolor de oído no se trata adecuadamente, y este no desaparece de manera espontánea puede generar en una afección más grave, como hipoacusia, acúfenos e incluso secreción.

Otitis media

La otitis media es una de las afecciones más frecuentes como causa del dolor de oídos.

Se trata de una inflamación de la parte media del oído, es decir, la cavidad del hueso temporal. Además de ser una sensación muy molesta y dolorosa, la persona afectada por la otitis media tiene la sensación de tener el oído taponado, con la consiguiente pérdida de audición.

Además, la otitis media puede acarrear fiebre, dolor de cabeza, mareos y pérdida de equilibrio, vómitos y zumbidos.

Cuando un adulto padece este tipo de otitis significa que las trompas de Eustaquio están obstruidas. Son mucosas o líquidos los responsables de esta obstrucción. Enfermedades como la sinusitis, un resfriado o infección de origen vírico, así como algunas alergias pueden ser la causa.

El tratamiento para esta afección debe prescribirlo un médico.

La otitis en ancianos puede pasar a veces desapercibida por la circunstancia añadida de la pérdida de audición típica en la tercera edad, sin embargo es importante que sea examinada en caso de que concurran alguno de los síntomas anteriormente mencionados, a fin de descartar que la perdida de capacidad auditiva esté originada por la otitis media.

En caso de una detección tardía o de no llegar a tratarse, esta afección puede llegar a provocar la pérdida completa y permanente de la audición e incluso a la perforación del tímpano.

El dolor de oídos en niños

Por su fisonomía, los niños son más proclives a sufrir dolor de oídos.

Las infecciones o inflamaciones de las vías respiratorias altas pueden pasar con mayor facilidad a afectar al oído, cuyas trompas de Eustaquio son más rectas y cortas que las de un adulto.

En el caso de que las trompas de Eustaquio del bebé o del niño queden bloqueadas debido a la mucosa o por la inflamación, se produce el dolor que puede ser muy molesto para ellos.

Por otro lado, y dado que el sistema inmunológico de los menores aún está en desarrollo, son más propensos a padecer infecciones.

Hay algunos factores de riesgo  que pueden hacer que el niño sea más propenso a padecer infecciones de oído, como vivir en un clima frío, cambios de altitud, la lactancia artificial y el uso de biberones, exposición a humo, ir a una escuela infantil, antecedentes de infecciones de oído, sistema inmunológico deprimido por alguna enfermedad previa.

Tratamiento para el dolor de oído

En primer lugar es imprescindible diagnosticar qué tipo de causa provoca el dolor de oído para poder determinar un tratamiento adecuado.

El facultativo médico pautará si corresponde una serie de medicamentos para tratar la afección que pueden ser analgésicos, antiinflamatorios o antibióticos si existe infección.

En casos más graves, como una lesión severa del tímpano, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para proceder a su reconstrucción.

Cómo prevenir el dolor de oído

El dolor de oído tiene diversas causas. Prevenir todas y cada una de ellas es complicado, pero en general, con unas pautas sencillas podemnos evitar la mayor parte de las afecciones que lo causan.

  • El uso de los bastoncillos de algodón para la limpieza del oído es una de las principales causas de lesiones e incluso rotura de tímpano. Mucho más peligroso aún es la utilización de otros materiales como ganchillos, palillos de dientes u otros objetos. En el mercado podemos encontrar productos para la higiene del oído que no suponen un riesgo tanto para adultos como para niños.
  • Evitar sumergirnos en agua estancada o que no sepamos con seguridad que está libre de cualquier contaminación. Así mismo es muy importante secar bien el pabellón auricular tras cada ducha o baño.
  • Proteger los oídos del frío intenso, sobre todos en niños.
  • En caso de padecer alguna alergia, tratarla de forma adecuada para que no acabe derivando en un dolor de oídos.
  • Identificar señales en niños y bebés de posibles molestias en los oídos, mucosas y garganta, para poder tratarlas lo antes posible. Una infección no tratada puede llegar a ser gave.
  • Evitar la exposición de niños y bebés al humo de tabaco ya que causa irritación en las mucosas
  • Acudir a revisiones periódicas, al menos una vez al año con un otorrino y en cualquier momento en el que se aprecie molestia, pérdida de audición, secreciones, irritación etc.
  • Evitar la exposición a ruidos especialmente fuertes (Medidas de protección y prevención también en los puestos de trabajo donde el trabajador esté expuesto a sonidos muy fuertes, como explosiones, maquinaria pesada, etc.)

Cómo curar el dolor de oído

Antes de intentar cualquier tipo de remedio casero o a partir de medicamentos para curar el dolor de oído es importante acudir a un especialista médico para que determine el problema concreto, la causa y su posible solución.

Si se trata de un dolor de oído causado por una inflamación, hay tratamientos naturales que permiten aliviar la inflamación que causa dolor de oído.

  • Aceite de oliva: El modo de aplicación del aceite de oliva para reducir la inflamación es mediante unas gotas (con tres es suficiente) de aceite de oliva templado sobre el oído. Esto, además de hidratar la zona ayudará a aliviar la inflamación.
  • El ajo tiene propiedades muy valiosas dentro de la medicina natural. En el caso de la inflamacíon de oído, se debe machacar un diente de ajo y calentar levemente con un poco de aceite de oliva o sésamo. Aplicaremos unas gotas dentro del oído directamente o ayudándonos con un poco de algodón empapado. El ajo además de antibiótico es analgésico por lo que ayudará a aliviar el dolor.
  • El mango: En este caso, no se utiliza la fruta solamente sino que también las hojas, aplastándolas con un mortero hasta obtener un jugo que se puede utilizar para aplicar sobre el oído.
  • Albahaca fresca. Del mismo modo que con los productos anteriores, se necesita machacar las hojas hasta extraer unas gotas que se aplican en el oído.
  • Cebolla: La cebolla posee una serie de propiedades muy valiosas, por ello es un remedio eficaz para el dolor de oído.  Es anti inflamatoria y anti bacteriana, y se puede usar de dos maneras: Extrayendo su jugo y aplicando unas gotas en el oído procediendo de la misma manera que con los ingredientes anteriores, o bien, cociendo la cebolla hasta que esté blanda, y colocándola sobre un paño de algodón. Se aplica durante 20 minutos en la parte externa del oído.

Lo remedios naturales suelen ser bastante efectivos siempre que el dolor de oído no esté causado por una enfermedad grave. Es por ello importante conocer el diagnóstico antes de tomar cualquier medicamento o administrar un remedio casero, y siempre y cuando un profesional sanitario no lo haya contraindicado.

Este artículo donde te explicamos algunos remedios caseros para el dolor de oído seguro que también te resulta interesante.

Los procesos de dolor suave o moderado que no cursan con otros síntomas suelen ser pasajeros, y rara vez revisten gravedad. No obstante si una molestia persiste en el tiempo incluso si ya se ha puesto remedio para ello, no hay que dudar en acudir a un especialista para evitar que pueda causar un problema más gave.

En caso de niños o personas mayores, puede que el dolor de oídos pase desapercivido, sobre todo si no pueden expresarse con claridad o son demasiado pequeños por ello hay que estar atentos a los síntomas: Una detección y un tratamiento precoz es primordial.

 

¿Te ha gustado?
2 usuarios han opinado y a un 100,00% le ha gustado.

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada.