Cómo curar un tatuaje

Dentro de las modificaciones de la piel, el tatuaje, puede decirse que es la menos agresiva; sobre todo si se trata de uno pequeño. Aún así, no te puedes confiar, pues una “aparentemente” inofensiva imagen en tu piel, puede llegar a convertirse en una fea mancha o cicatriz, si por descuido llegas a tener un tatuaje infectado. Todos los tatuajes merecen un importante cuidado en la etapa de sanación; esto, si quieres que conserven bien sus formas y colores.

En dependencia del tamaño que hayas escogido, notarás que sanará un poco antes o después de lo normal; sin embargo, la demora suele estar sobre las 2 semanas y los pasos para curarlo son prácticamente los mismos.

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Sin importar la zona de tu cuerpo en que te hayas realizado el tatuaje, sigue leyendo este artículo, pues en él encontrarás lo que necesitas saber para lograr una obra hermosa y saludable sobre tu piel.

Instrucciones para cuidar tu tatuaje en las horas inmediatas

Desde el momento en que el tatuador apaga la máquina y termina su trabajo, debes ya comenzar a preocuparte por conservarlo limpio. Recuerda que saldrás de su local a la calle. Exige que te coloquen una película adhesiva transpirable para no recibir bacterias ni polvo durante tu traslado. Los tatuadores suelen colocar estas, o su versión, que es el papel film transparente, con el que se envuelven los alimentos de cocina. Este último es en realidad el más utilizado.

Hacer recambio de papel film

Al llegar a tu casa, si han pasado más de 3 horas, o sientes que sudaste mucho en el viaje, haz tu primer recambio de papel film. Primeramente, lava tus manos, retíralo, lava con agua tibia y jabón neutro. Para volver a colocar otra banda de este nailon, debes dejar secar muy bien la zona. Si te han colocado película transpirable, no tendrías que hacer el cambio tan rápido, pues estas se pueden retirar a los 2 días.

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Las primeras 48 horas son las más importantes. Durante estas, debes tener en cuenta que si vas a salir a la calle solo podrás hacerlo exclusivamente poniendo papel film sobre tu tatuaje. Esto es lo que evitará de manera definitiva que entren bacterias y suciedad. Así, la infección no tiene por qué suceder.

Durante este período de 48 horas, cuando estás en la casa también es recomendable que uses el film transparente. Solo de vez en cuando, en ambientes limpios y cuando esté recién lavado, déjalo al descubierto; pero no por mucho tiempo.

Cuidado y Lavado

En los 2 o 3 primeros días, se supone que puedes lavar tu tatuaje (siempre con jabón neutro) tanto como quieras; tanto como lo veas necesario. Sin embargo, muchos discrepan. Y es que, como se conoce: todo en exceso es malo. El mejor consejo es que los lavados no excedan las 4 veces en el día. A menos que el ambiente en el que estés te haga sudar demasiado. En ese caso, es mucho mejor que evites este ambiente (a pesar de que uses la banda de nailon o la película adhesiva transpirable).

Es sumamente importante que después de lavarlo lo dejes secar al aire normal. Antes de volver a colocar el film transparente, asegúrate de que no posee humedad. Luego, puedes envolver la zona.

Tipo de ropa adecuada

En esas primeras horas, además de mantenerlo protegido, usa sobre el mismo ropas holgadas, que no rocen, ni aprieten el lugar. Este tipo de ropa es recomendable para cualquier tipo de quemaduras.

Para dormir, también hazlo usando ropas sueltas. De ser posible, no arropes la zona del tatuaje; es decir, podrías evitar los pantalones, las sudaderas. Coloca papel film para cuidarte del roce de las sábanas y así te libras de manchar las mismas con la tinta que pueda supurar la reciente realización.

Cuando coloques el papel film en esos 2 primeros días, nunca debes poner crema hidratante de ningún tipo debajo, a menos que tu tatuador te recomiende alguna especial debido a la zona.

Bajo ningún concepto puedes lanzarte a practicar deporte, ir a la piscina, ir a la playa, recibir Sol.

¿Que necesitas para curar un tatuaje?

  • Pomada para curación de tatuajes
  • Jabón neutro.
  • Papel film transparente.

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Instrucciones para curar un tatuaje

  1. Después de que han pasado las primeras 48 horas, ya puedes considerar que, si tu tatuaje no posee infecciones y ha disminuido la inflamación, al igual que el color intenso rojizo, va por buen camino. Aún así, no te desesperes si a pesar del paso de las horas está igual de hinchado y colorado. Puede deberse a la zona en que está realizado. Una visita a tu tatuador no está de más. Lo fundamental es que, después de 2 días debe verse un ligero progreso. Y jamás debe apreciarse infección.
  2. Al culminar el segundo día, puedes comenzar a observarlo para ver si ya puedes retirar el papel film dentro de la casa (siempre llévalo en la calle). Si lo destapas en tu habitación, el ambiente debe ser limpio.
  3. En el tercer día, ya debes ponerte alguna crema de hidratación destinada a curación de tatuajes. Es bueno que no lo retrases mucho más, pues el trabajo sobre tu piel ya estará necesitando hidratarse con las propiedades necesarias. No pongas film trasparente sobre la crema; deja el uso de esta para cuando estés en casa. Cuando salgas a la calle, es mejor hacerlo usando solo la banda de nailon transparente, sin crema.
  4. La pomada debe aplicarse 2 veces al día. Ten en cuenta que la aplicación se trata de una fina capa. El exceso en este caso podría traer problemas. Si es muy necesario y ves resequedad, que la aplicación no pase de realizarse 4 veces.
  5. Trata de que las aplicaciones de crema coincidan con los lavados que le hagas en el día. Así, la piel estará más preparada para recibirla.
  6. Alrededor de los 12 días, la piel donde se encuentra el dibujo comenzará a descamarse. Es la misma apariencia que tienen las quemaduras por Sol cuando se pelan. Esto es normal, significa que tu tatuaje sigue sanando. Aunque te ataque la comezón, no te rasques ni frotes.
  7. Si te salen costras, no las arranques. Pero haz de saber que en ese sitio, la piel no se curó como es debido. Posteriormente podrás solucionarlo con retoque.
  8. Luego de las 48 horas, continúa por 2 semanas lavando y aplicando la crema de 2 a 3 veces al día.
  9. Luego de esas 2 semanas, ya estás listo para volver a usar tu crema de siempre, realizar deportes e ir a la playa.

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Consejos para curar un tatuaje

  1. Es un mito el hecho de que no puedes tener sexo mientras se sana de inmediato el tatuaje. Una vez más, solo evita el roce, los golpes; tan solo ten en cuenta que no puedes lastimarlo, ni infectarlo. Mantenlo bajo la protección del film transparente.
  2. No se puede olvidar que el tatuaje es tomado como una herida abierta, por tanto, algunas personas optan por tomar unos cortos días vacacionales si sus trabajos son forzosos o se desarrollan en ambientes calurosos, sucios, bajo el Sol.
  3. Si tu tatuaje está realizado en medio de la espalda, detrás de la oreja, o algún otro lugar donde es difícil (incluso imposible) envolver el espacio, toma esparadrapo y sella los filos del nailon; encapsulando así la piel trabajada.
  4. Los trabajos realizados en las piernas; aún más, cercanos a los tobillos, son más propensos a sufrir infecciones. Se debe poner atención en el color y en que la inflamación no sobre pase los límites normales. Debido a la circulación y la posición en que por lo general se encuentran las piernas (de pie, sentado) pueden suceder complicaciones con mayor facilidad.
  5. Si ves que, durante los días posteriores se forman unos granitos, como un acné alrededor (e incluso sobre el dibujo) se debe a que has puesto demasiada crema. Lo cual sería una sobre hidratación. Disminuye su uso inmediatamente.
  6. Cuando estés dejando secar tu tatuaje, ya sea para aplicar crema o envolver en nailon, deja que el secado suceda de manera natural. Nunca utilices ventiladores, aires acondicionados o secadoras de pelo. Contienen millones de bacterias.
  7. Nunca utilices como crema de curación cualquier tipo hidratante. Es importante que te informes bien sobre cuál es la crema que debes usar. Debe ser de tipo médica o elaborada con el fin de tratar tatuajes. Sin duda, comienza por preguntarle a tu propio tatuador.
  8. El lavado se hace después de haber lavado tus manos previamente. Luego frota con suavidad el lugar con tu otra mano, haciendo espuma con el jabón. Nunca uses esponjas o paños para restregar.
  9. Cuando vayas a secar un tatuaje después del lavado y quieras retirar el exceso de agua sobre este, utiliza un papel desechable de cocina, una servilleta o una toalla esterilizada. Jamás frotes, simplemente coloca el papel o la toalla encima y haz una ligera presión.
  10. No te asustes si ves que durante los lavados sueltas tinta. Esto es normal; es el pigmento sobrante de tu realización. Incluso, las supuraciones de tinta pueden ocurrir durante la noche, sin tocar el dibujo o lastimarlo. Es parte del proceso de sanación y liberación de exceso.
  11. Si te llegara a suceder que el tatuaje se pegó a una prenda de vestir (debido a que no colocaste nailon), no arranques la prenda. Primero mójala, prueba a moverla y si lo hace, retírala con delicadeza.
  12. Si te llegan a salir costras, significa que en ese lugar la piel se rompió, la curación no fue la mejor en ese sitio. Los resultados no serán tan negativos como los de una infección, pero sí notarás que en ese espacio necesitarás un retoque.
  13. Nunca cures la realización con algodón o gasa.

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