Cómo descubrir tus chacras fuertes

Quienes creen en la existencia de los chacras, afirman que el cuerpo no solo está compuesto por carne y huesos, sino que también existen cuerpos energéticos, los cuales cumplen la función de regular y de establecer un sistema de comunicación entre la energía interna y la externa, es decir, con las actitudes y el nivel de espiritualidad de la persona.

La palabra “chacra” proviene del sánscrito y significa “rueda”, lo que alude al hecho de que se encuentran girando en el sentido de las agujas del reloj, en la misma dirección que giran los brazos espirales de la galaxia. Asimismo, se conectan con la columna vertebral y con el sistema nervioso central.

Se estima que existen 7 tipos de chacras, cada uno posee una frecuencia única y corresponde a uno de los 7 colores del arcoíris. El rojo es el primero, mientras que el violeta es el último. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo y vamos envejeciendo, el color de los chacras se va tornando más y más opaco, debido a los traumas vividos y a las pérdidas que se han experimentado.

A su vez, van dando origen a un depósito tóxico que se adhiere a los chacras e impide que puedan vibrar con una frecuencia pura. Esto trae como consecuencia el envejecimiento físico y la presencia de diferentes enfermedades. De ahí la importancia de eliminar estas toxinas.

Los diferentes chacras son:

1. El de la raíz, el cual está representado con el color rojo y se encuentra en la base de la columna. Se conecta con la tierra y está relacionado con la vitalidad y el sentido de supervivencia. Por ello, la mejor manera de equilibrarlo es llevando una dieta sana, haciendo ejercicio, bailando y realizando actividades como la jardinería.
2. El sacral se encuentra debajo del ombligo, justo en la zona de la matriz. Se relaciona con el elemento del agua y tiene que ver con todo tipo de procesos mentales y psicológicos. Por ejemplo: las emociones, el placer, la creatividad, etc. La manera de equilibrarlo es realizando actividades relajantes, como los masajes corporales o tomar el sol.
3. El del plexo solar es de color amarillo y su elemento es el fuego. Se encuentra justo encima del ombligo, es decir, sobre el estómago. Está relacionado con el intelecto, la autodisciplina y con la motivación. En este caso, para equilibrarlo, es aconsejable dar un grito, golpear un cojín, o hacer yoga.
4. El chacra corazón posee el color verde y su elemento es el aire. Está ubicado en el centro del pecho. Se relaciona con todo lo que tiene que ver con el amor, así como con el perdón, la compasión y la aceptación de uno mismo. La mejor manera de equilibrarlo es conectándose con uno mismo. Esto lo puedes hacer al dibujar mandalas, pasear por la naturaleza y practicar diferentes técnicas de respiración.
5. El de la garganta es de color azul y su elemento es el éter. Está ubicado en la zona de la laringe, justo a la altura de la garganta y está estrechamente relacionado con la facultad de comunicación, con la sabiduría, con la capacidad de organización y con la planificación. Para equilibrarlo, debes cantar tus canciones favoritas, disfrutar del silencio y del reflejo de la luna sobre el agua.
6. El del tercer ojo está relacionado con el color índigo y su elemento predominante es la luz. Está ubicado en el entrecejo y tiene que ver con el sistema nervioso y el endocrino, así como con nuestra intuición, con el desarrollo de habilidades físicas y con la autorrealización. Para equilibrarlo, se aconseja meditar.
7. El chacra corona es de color morado, aunque también puede ser blanco y su elemento es el espacio. Está en la coronilla y, por lo tanto, se dice que es el verdadero centro de la conexión espiritual. Está relacionado con el cerebro y, para equilibrarlo, se aconseja meditar, hacer yoga o estar en contacto con la naturaleza.