Cómo reprogramar las células con nanochips

¿Te gustan las películas de ciencia ficción? Si es así, de seguro te han gustado desde siempre. Hace unos 20 años atrás estas películas mostraban cómo sería el mundo en el futuro y, es probable que, muy dentro de ti, tuvieras la esperanza de que las cosas fueran así.

Algunas de estas películas mostraban vehículos voladores, viajes espaciales para turistas, computadoras super avanzadas, humanos con partes robóticas y muchas cosas más. Y, por extraño que parezca, la verdad es que muchas de estas teorías, en la actualidad, son una realidad. Lo que nos hace pensar qué será de la ciencia y la tecnología el día mañana.

Hoy en día es normal ver personas que tengan partes de metal. Por ejemplo, algunos implantas, algunas extremidades, placas para reparar algún hueso, clavos en las rodillas o el tobillo y muchas otras cosas más. Si bien es cierto que se tratan de objetos extraños, estos permiten la realización de actividades cotidianas y brindan una mejor calidad de vida.

Tal es el caso de los nanochips, este es un circuito electrónico integrado de diminuto tamaño, el cual se mide con precisión en la escala de nanómetros y que se está utilizando en diferentes ámbitos de la vida.

En el caso de la medicina, se están utilizando para todas las técnicas de diagnóstico, a fin de clasificar enfermedades patogénicas, anomalías del tipo hereditarias, enfermedades de predisposición y reacciones a las terapias farmacéuticas.

Ahora bien, ¿sabías que existe la posibilidad de reprogramar las células con la ayuda de estos nanochips? ¿De qué manera se puede hacer? ¿Con qué propósito se hace? ¿En qué nos beneficia? ¿Qué riesgos implica? Si deseas conocer las respuestas a estas y otras interrogantes, en este post podrás conocerlas. Solo así tendrás más confianza al someterte a algunos de estos procedimientos médicos.

Instrucciones para reprogramar las células con nanochips

Científicos por todo el mundo se han dedicado al diseño de un prototipo de un nuevo dispositivo con forma de nanochip, el cual tiene la finalidad de reprogramar las células de la piel y que estas puedan ser nuevos vasos de sangre y nuevas células nerviosas.

Todo esto, gracias a los grandes avances médicos de los últimos años en donde se ha logrado tomar células adultas especializadas para transformarlas en un tipo de células madres no especializadas, ubicadas en el tejido de los embriones.

Las células madres cuentan con un gran potencial terapéutico, que se pretende aprovechar al máximo, gracias a que tienen la capacidad de convertirse en otras células, tejidos y órganos totalmente compatibles con el paciente. De esta manera, se deja a un lado el problema del rechazo por la incompatibilidad de tejidos o la incansable búsqueda de donantes permitidos.

Por supuesto, como todo procedimiento de laboratorio, este implica ciertos riesgos, como la creación de células cancerígenas.

A fin de evitar que esto suceda, se ha planteado la posibilidad de convertir el cuerpo humano en un programador celular, utilizando una nueva tecnología que consiste en el empleo de un nanochip de silicio que contiene una especie de canales que terminan en microagujas y, sobre el chip, colocar un contenedor rectangular con determinados genes.

Estos genes son impulsados por una carga focalizada que los introduce en los tejidos vivos alterando las células y convirtiendo ese espacio en un pequeño biorreactor, el cual, a su vez, se encarga de reprogramar las células con la finalidad de que se transformen en diferentes tipos de células o estructuras multicelulares.

Una vez que se hayan producido, cuentan con la capacidad de reparar daños locales o en otras partes del cuerpo, lo que incluye el cerebro. Lo mejor de todo es que se realiza sin pasar por complejas técnicas de laboratorios ni por peligrosos sistemas de transferencia de virus.

¿Que necesitas para reprogramar las células con nanochips?

Es necesario que sepas que esta tecnología se encuentra conformada por dos componentes:

  1. El primero de ellos se trata de un chip hardware, el cual ha sido diseñado a través de nanotecnología y que se encarga de entregar cierta carga a las células adultas que se encuentran en el organismo.
  2. El segundo de ellos consta de un diseño con una carga biológica específica e indispensable para la transformación de las células que permite, a su vez, que esta carga, al ser entregada por medio del nanochip, convierta la célula adulta en otra que tenga las características que se requieren.

A este procedimiento se le conoce con el nombre de nanotransfección de tejidos y, cabe destacar que no amerita ningún procedimiento de laboratorio. Por otra parte, se puede implantar en donde se necesite sin el menor problema.

También es necesario acotar que el procedimiento no es invasivo. Solo se requiere que el nanochip entre en contacto con la epidermis por 1 segundo para que entregue la carga a las células de la piel para que estas se transformen en células vasculogénicas.

Con la reprogramación de las células con nanochips se evita el uso de las células madre. Además, es muy simple y fácil de implementar.

En la actualidad, ya se ha autorizado su uso para permitir que la dermis y otros tejidos del organismo se conviertan en otros ya adaptados y modificados, con la finalidad de ser utilizados en diferentes tipos de terapias, eliminando, casi por completo, el problema de la incompatibilidad.

Entre estas terapias se encuentran aquellas que se requieren en los casos de quemaduras leves y graves, de reducción en las complicaciones por diabetes, en el caso de las personas que han sido heridas, de una u otra manera, y para regenerar el tejido que se ha dañado o se encuentra enfermo.

El nanochip posee la capacidad de cambiar la función de las partes del cuerpo vivo. Por ejemplo, si una persona ha sufrido un accidente de tránsito y sus vasos sanguíneos se han dañado, haciendo necesaria una transfusión de sangre, puesto que el vaso sanguíneo está dañado y ya no se puede utilizar, el nanochip transforma los tejidos de la piel en vasos sanguíneos y así poder poner a salvo la extremidad que estaba comprometida.

Consejos para reprogramar las células con nanochips

Los responsables del desarrollo de este nanochip, capaz de reprogramar las células, son el investigador Chandan Sen y su equipo de trabajo de la facultad de medicina de la universidad de Indiana.

Antes de este gran avance, se logró tomar las células adultas especializadas y revertirlas hasta el punto de llegar a ser del tipo de las células madres no especializadas, las cuales se encuentran ubicadas en el tejido embrionario y que tienen un gran potencial a nivel terapéutico. Sin embargo, el riesgo de provocar un amento en las células cancerígenas es innegable.

El trabajo, basado en esta investigación, se ha desarrollado durante unos 5 años. Sin embargo, ahora el equipo de trabajo tiene le deseo de convertir este prototipo en una aplicación práctica. Para ello, requiere de la aprobación de los organismos competentes.

De ser aprobado, comenzarían las investigaciones clínicas en personas. Algunas de sus aplicaciones incluirían la reparación del daño cerebral producto de un accidente cardiovascular o revertir el daño en el sistema nervioso, causado por la degeneración de la diabetes.

Si nos detenemos un momento a pensar en lo que se ha logrado, nos damos cuenta que, detrás de ello, se encuentra el gran aporte de la ingeniería con la fabricación del chip. Esto es lo que lo ha hecho posible.

Por otra parte, si bien es cierto que la fabricación de un solo nanochip puede tomar entre 5 y 6 días, puesto que se trata de un procedimiento muy sencillo, con la información necesaria, cualquier que tenga cierta experiencia en el campo de la ingeniería, puede llegar a lograrlo.

Todo esto nos deja ver que los avances de la ciencia apuntan hacia un mejor sistema de salud, uno más completo, más eficiente y con menos riesgos para el paciente. Sin lugar a dudas, el sistema de salud que todos queremos y necesitamos.

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