Fibromialgia – Causas, Síntomas y Tratamiento de la Fibromialgia

Qué es la fibromialgia

Es posible que nunca hayas oído hablar de la fibromialgia. Sin embargo es una de las enfermedades de tipo reumatológico más común que existe. Y además afecta principalmente a las mujeres.

Durante los últimos años la fibromialgia ha pasado a convertirse en una de las consultas más habituales en atención primaria. Hasta el punto de llegar a ser un problema médico de primer orden. Esta dolencia, también conocida como fatiga crónica, se caracteriza por ser bastante difícil de diagnosticar. Normalmente hasta que se logra pasa bastante tiempo sin que el paciente sepa qué ha de hacer.

Esta enfermedad es de tipo crónico y se caracteriza por sentir un dolor muy agudo y generalizado. Tanto en los músculos como en el esqueleto. Es normal que afecte por tanto a todo el cuerpo. Sin embargo es común que haya unos puntos concretos donde esta dolencia resulta todavía más acusada.

Por norma general la fibromialgia afecta principalmente a la zona muscular. Aunque no exista ningún motivo aparente que provoque la dolencia. Es normal que con los cambios de temperatura e incluso con el contacto directo el dolor se agudice todavía más en ciertas zonas.

Hoy en día ha pasado a convertirse en la tercera enfermedad de tipo reumatológico que más se diagnostica. Solo es superada por la artritis reumatoide y la osteoartritis.

Las mujeres suelen sufrirla con más frecuencia que los hombres. La proporción de padecerla es de 8 mujeres frente a 1 solo hombre. Los primeros síntomas de la fibromialgia comienzan a aparecer entre los 20 y los 40 años. Sin embargo hasta los 40 – 50 años no se suele diagnosticar.

Los grados de afección se dividen en 3:

  • Grado I: las personas que se encuentran en este estado sufren una afección considerada como leve. En estos casos el dolor no interfiere en el trabajo ni en la vida cotidiana.
  • Grado II: En este caso el grado de interferencia es superior y su puntuación se ubica entre el 50 y el 75 %. Se considera que el dolor es moderado y comienza a afectar al día a día. En general hay ciertas actividades que el paciente no puede seguir desarrollando.
  • Grado III: es el peor de los casos posibles y su afección es grave o muy grave. En estos casos las personas no pueden trabajar ni llevar una vida normal.

Causas de la fibromialgia

A día de hoy no se sabe con exactitud qué es lo que provoca la aparición de esta enfermedad de tipo reumatoide. Sin embargo existen ciertas causas que pueden estar detrás de su aparición y empeoramiento a lo largo de los años. Las más importantes son sin duda las siguientes:

  • Problemas en el sistema nervioso. Parece que un posible desequilibrio en los neurotransmisores puede ser una de las principales causas de esta enfermedad.
  • Predisposición a nivel genético. Normalmente si tus padres o tus abuelos han padecido o padecen fibromialgias es muy probable que tú también termines por tenerla. Alrededor del 28 % de hijos cuyas madres están afectadas por esta enfermedad terminan padeciéndola. Si se trata de familiares cercanos la probabilidad de desarrollarla se reduce a un 8,5 %.
  • Relación directa con la depresión. No se sabe si uno es el causante del otro o viceversa, pero parece haber una relación directa entre la fibromialgia y la depresión.
  • Padecer cierto tipo de enfermedades. Las personas que tienen enfermedades crónicas, que sufren problemas musculares, procesos inflamatorios muy agudos o infecciones de tipo vírico suelen tener esta enfermedad. Según los últimos estudios llevados a cabo en este campo el virus XMRV podría estar detrás de este proceso tan doloroso.
  • Flujo sanguíneo irregular. Según se ha podido observar en diferentes estudios por imagen la llegada del flujo sanguíneo de manera irregular a ciertas partes del cerebro podría provocar la aparición de la fibromialgia.
  • Sustancias alteradas que forman parte de procesos neuroquímicos. Parece que unos niveles poco regulares de ciertas sustancias relacionadas con los procesos neuroquímicos podrían ser una de las causas de la fibromialgia. Estas sustancias son la sustancia P, la serotonina, el ácido glutámico o el triptófano.

A grandes rasgos podemos decir que esta enfermedad surge cuando existe una respuesta muy elevada al dolor. De ahí que se piense que la causa principal se encuentra en una alteración a nivel cerebral en cuanto a la sensibilidad que muestra el organismo frente al dolor.

Por norma general esta sensibilidad extrema al dolor suele desencadenase a raíz de un impacto fuerte sobre la persona que lo sufre. Por ejemplo un accidente de coche, una infección vírica muy aguda o incluso una intervención de tipo quirúrgico.

Síntomas de la fibromialgia

Los síntomas de la fibromialgia son variados, pero sin duda el más importante es el dolor. Veamos cuáles son a continuación.

  • Dolor agudo a nivel general tanto en los músculos como en los huesos. El dolor agudo por todo el cuerpo el principal y más reconocible síntoma de esta enfermedad. Este dolor es de tipo crónico. Es decir, que no desaparece con el paso del tiempo. Otra de sus características es que se da prácticamente por todo el cuerpo. Puede atacar a los hombros, al cuello, a la espalda, a las extremidades, a la región cervical o lumbar, a las caderas, etcétera. Los picos de dolor de la fibromialgia suelen ser bastante precisos. Según explican los pacientes suelen afectar sobre todo durante las primeras horas del día e ir reduciéndose un poco a lo largo de la jornada. Normalmente a partir de la tarde estos dolores vuelven a ser mucho peores. Si además el paciente ha de permanecer mucho tiempo en la misma postura o cargar peso en exceso durante mucho rato, la cosa empeora con facilidad. El estrés y la ansiedad tampoco ayudan a que la situación mejore.
  • Alto nivel de agotamiento. Debido a que el dolor no deja tregua al paciente lo normal es que este se encuentre agotado a todos los niveles. Tanto psicológico como físico. El 70 % de los pacientes se ven afectados por una fatiga que puede llegar a convertirse en crónica.
  • Problemas para dormir. Debido al alto nivel de dolor, al estrés y a la fatiga continuada que se siente, es normal que los pacientes muestren graves dificultades para conciliar el sueño. Cuanto más intensa es esta afección, más problemas hay para dormir.
  • Dolores generales. Asociada a esta afección se encuentran varios tipos de dolores. Desde el dolor de cabeza, al dolor en la mandíbula e incluso en los ojos. Muchas personas siente también rigidez en los músculos, notan se quedan y comienzan a sufrir intolerancia a ciertos fármacos. Es normal que aparezcan mareos y que haya dificultad para concentrarse o recordar sucesos.

Tratamiento de la fibromialgia

Por desgracia a día de hoy no existe un tratamiento 100 % efectivo. Es decir, que nada cura esta enfermedad. De hecho, por norma general, cuanto mayor sea el número de medicamentos que toma el paciente y el tiempo de tratamiento, peor es el pronóstico. Y menos eficaces resultan. No hay que olvidar que habitualmente los fármacos reparan una parte pero estropean otra debido a sus componentes químicos. De ahí que si hay que tomarlos de forma continuada la salud termine por resentirse. Poco a poco las personas terminan por tener reacciones adversas a esas sustancias químicas y dejan de tolerarlas.

El tratamiento de la fibromialgia puede ser de dos tipos:

Tratamiento de tipo farmacológico

En estos casos la intención es aliviar al máximo posible la sensación de dolor que sufre el paciente. Además se intenta mejorar la calidad del sueño y lograr que la persona recupere su equilibrio a nivel emocional.

Los fármacos más usados para luchar contra esta enfermedad son:

  • Los antiinflamatorios. A pesar de que se utilizan en los estudios de esta afección no se ha demostrado que resulten útiles. De ahí que no se recomiende su uso habitual ni prolongado.
  • Analgésicos. Normalmente el paracetamol y el tramadol son las sustancias químicas estrellas para este tratamiento.
  • Relajantes musculares. Desde las benzodiazepinas como la ciclobenzaprina. Estas primeras hay que tomarlas con mucho cuidado pues producen dependencia. Y tampoco se ha demostrado su efectividad. En cuanto a la ciclobenzaprina parece más útil que la primera.
  • La estrecha relación de la fibromialgia con el estrés y la ansiedad hace habitual el uso de antidepresivos. El más utilizado es la amitriptilina.

Tratamiento de tipo no farmacológico

  • Realizar estiramientos y ejercicios. El paciente ha de acostumbrarse a desarrollar cierto tipo de actividad física para evitar el dolor. Es importante que siga un calendario de entrenamiento y que este se convierta en parte de su rutina. Las actividades deben de ser completamente personalizadas y llevarse a cabo entre 2 y 3 veces por semana.
  • Terapia. Al ser bastante habitual que la ansiedad y el estrés se apoderen de estos pacientes la terapia cognitivo conductual ha demostrado ser muy útil para el tratamiento de la fibromialgia. La idea es intentar cambiar la percepción del paciente en cuanto a lo que le rodea y a sí mismo. Enseñan a luchar al paciente contra el dolor con una actitud más positiva.

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1 Comentario
  1. Glenda Robles dice

    Yo estoy luchando contra unos dolores en todo el cuerpo pero principalmente durante las mañanas. Los pies se me hinchan diariamente a menos q vaya al hospital me inyecten y me receten antiinflamatorio y las inyecciones son para el dolor y la hinchazon. Son Dolores muy fuertes y estoy esperando la cita con el Reumatologo para ver si es fibromialgia lo que tengo.

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