Intolerancia al gluten: Cómo diferenciar entre celíaco, sensible y alérgico

El tema que se tratará en este artículo será el siguiente: Intolerancia al gluten: Cómo diferenciar entre celíaco, sensible y alérgico. La realidad es que varios de los alimentos que consumimos tienen dentro de sus componentes gluten, pero así mismo cada vez encontramos más alimentos que hacen énfasis en que no poseen este elemento.

Muchos alimentos ya no tienen gluten debido a que son muchas las personas que son sensibles o intolerantes al gluten el cual consumimos frecuentemente por estar presente en varios cereales muy habituales como lo es mayormente el trigo, pero también la cebada y la avena, entre otros.

El gluten afecta a muchas personas por ser una proteína que no resulta ser muy digestiva y muchas veces el cuerpo no cuenta con las enzimas digestivas necesarias, lo que puede desencadenar en problemas de los intestinos. En las personas que tienen alguna sensibilidad al gluten o intolerancia, les puede producir lo siguiente:

  • Problemas que son autoinmunes (la celiaquía).
  • Alergias por contacto, alimentarias o respiratorias.
  • Sensibilidad específica al gluten.

Hay estadísticas que demuestran que cada vez son más las personas que tienen intolerancia al gluten o incluso alergia. Recordemos que el gluten son unas proteínas que se encuentran mayormente en la harina que tienen los cereales como el trigo en su mayoría, secano, cebado, centeno, avena, etc. El gluten está compuesto por dos proteínas: la gluteina y la gladina, así que puede haber intolerancias que sean distintas.

La realidad es que se puede vivir sin gluten, ya que estas proteínas no se hacen indispensables para el organismo, así que si alguien es alérgico o intolerante, perfectamente podrá sustituir las proteínas.

La sensibilidad, la alergia y la enfermedad celíaca al gluten suelen confundirse mucho, a veces decimos que somos alérgicos al gluten cuando realmente somos celíacos, o una intolerancia cuando hay sensibilidad, entre otras. Debido a esto es que a continuación describiremos bien cada uno de los conceptos, para que podamos distinguir de qué problema padecemos nosotros o alguien cercano y así mimo saberlo explicar.

Las tres son patologías que se relacionan con el gluten, pero tanto los síntomas como las consecuencias de cada una resultan ser diferentes. Cuando se presenta una enfermedad celíaca es porque hay una intolerancia a esta proteína, en cambio quienes presentan una sensibilidad el gluten sí pueden enfermarse, pero no necesariamente se califican como personas intolerantes. El problema de estas dos patologías puede ser el diagnóstico puesto que presentan síntomas muy parecidos, entre lo que encontramos: dolor en el abdomen, náuseas, vómitos y diarreas.

Por su lado la alergia al gluten es más grave y afecta a una menor parte de las personas, ésta puede aparecer en cualquier etapa de la vida. Los síntomas se presentarán de forma rápida y contundente solo un poco después de la ingesta del gluten. Entre los síntomas podemos encontrar los siguientes: laringitis, conjuntivitis, rinitis, dermatitis atópica y edemas. Miremos a continuación con más detalle sus diferencias

Enfermedad llamada celíaca

Es una enfermedad autoinmune sistémica, la cual se produce cuando el cuerpo presenta una intolerancia a las proteínas que tiene el gluten, en otras palabras es una sensibilidad que tiene una base que es inmune y que se manifiesta por medio del sistema digestivo, en específico por que se atrofian los vellos del intestino delgado.

Cuando se tiene esta enfermedad, la mucosa de nuestro intestino entra en contacto con el gluten y en ese momento se producen unas reacciones que tienen una base inmunológica, produciendo unas inflamaciones que pueden llegar incluso a producir daños que sean graves en el intestino delgado, como destruir o dañar las paredes del mismo.

La celiaquía no es fácil de detectar puesto que tiene diversos síntomas, pero hay así hay expertos que describen tres formas o posibilidades para dicha enfermedad, las cuales son las siguientes:

Forma típica

También se conoce como forma sintomática, esta se da cuando los síntomas  se relacionan con nuestro sistema digestivo: dolores abdominales, diarreas, perder peso, entre otras.

Forma atípica

Se da cuando los síntomas tardan en aparecer, son más intermitentes y así mismo leves, lo que hace que se haga complicado poder detectar este tipo de intolerancia. Puede haber estatura baja, anemia, algunos trastornos en la conducta, caída del pelo, abortos de forma espontánea y haber fracturas que se producen con golpes suaves.

Las mujeres y hombres con esta intolerancia pueden presentar síntomas diferentes, los hombres por ejemplo pueden tener un conteo de espermatozoides anormales más alto.

Forma asintomática o silente

Estos son celíacos que no presentan síntomas, pero hay casos que ponen a estas personas dentro de un grupo de riesgo, por ejemplo familiares de personas que tengan alguna enfermedad autoinmune como la es la diabetes tipo 1, hipotiroidismo, hipertiroidismo, psoriasis, artritis reumatoide, otros celíacos, entre otros.

Conclusión

Aunque existen diferente síntomas para determinar si una persona es celíaca, existen pruebas más contundentes que pueden determinar si se padece de la enfermedad, para esto un especialista por medio de una biopsia del intestino mirará el a-tTG-Iga y sus niveles positivos, para de este modo comprobar en qué estado se encuentra nuestro intestino delgado.

En este punto es importante aclarar que tanto la biopsia como los exámenes de sangre deben hacerse mientras el paciente tenga una dieta en donde incluya el gluten, solamente después de que la persona sea diagnosticada es que se debe comenzar una dieta sin gluten, pues de no ser así no será certero el diagnóstico.

Hay enfermedades que se relacionan con la celiaquía entre las que encontramos: osteoporosis, dermatitis hepetiforme, ataxia por el gluten, etc.

A continuación enlistaremos los síntomas más frecuentes en la enfermedad celíaca:

Digestivos

  • Dolores abdominales
  • Diarreas
  • Distención en el abdomen
  • Constipación
  • Flatulencias
  • No se absorben bien los nutrientes

Los no digestivos

  • Cansancio
  • Osteoporosis
  • Anemia
  • Cefaleas
  • Aftas en la boca
  • Abortos
  • Infertilidad
  • Desnutrición
  • Peso bajo
  • Dermatitis
  • Alteraciones en el crecimiento

Enfermedades que son autoinmunes que se asocian

  • Diabetes tipo 1
  • Tiroiditis autoinmune
  • Síndrome de Sjögren
  • Enfermedad de Addison
  • Gastritis autoinmune
  • Hepatitis autoinmune

Intolerancia al gluten

Son reacciones que se dan después de haber ingerido algún alimento con gluten, por lo general se manifiesta con algún síntoma gastrointestinal, pero no llega a afectar el sistema inmunológico ni a provocar daños en los tejidos.

Sensibilidad al gluten, persona no celíaca

Esta patología realmente es bastante nueva y también la causa el gluten, pero no es ni una intolerancia, ni una alergia, o sea que las pruebas que se realizan salen negativas para los dos casos, pero la persona se siente mucho mejor cuando deja de digerir gluten y lo saca de su dieta.

Si de por si se hace complicado poder diagnosticar la persona celíaca, identificar la sensibilidad al gluten es aún más difícil puesto que los síntomas que más se evidencian no están relacionados con la digestión, por lo general son cambios repentinos en el comportamiento, fatiga y algunos dolores y como en las pruebas sale negativo, su diagnóstico se hace complicado.

En otras palabras, podemos hablar de que hay una sensibilidad si la persona ve que mejora cuando elimina el gluten de la alimentación o empeora cuando lo aumenta o lo vuelve a consumir.

A continuación enlistaremos los síntomas:

Digestivos

  • Dolor en el abdomen
  • Náuseas
  • Diarreas
  • Flatulencias
  • Distención en el abdomen

No digestivos

  • Cefaleas
  • Adormecimiento en pies y manos
  • Fatiga
  • Confusión
  • Dolor en los músculos

Tratamiento

El tratamiento para estas personas consiste en que eliminen el gluten de la dieta, no tiene que ser total, solo buscando el punto donde los síntomas desaparezcan, o sea que no tiene tanta rigurosidad y el paciente puede consumir gluten en cantidades que no le lleguen a molestar.

Por ser esta una patología nueva se sigue estudiando de forma activa, así que es posible que más adelante estas recomendaciones cambien.

Alergia al gluten

Ésta, como se mencionó anteriormente no es muy común, pero se hace bastante importante distinguir la misma de una sensibilidad o una intolerancia. Se diferencia de los celíacos en que el sistema inmunológico de las personas que son alérgicas al gluten se encarga de producir anticuerpos ante esta sustancia, puesto que  piensa que no son buenas para la salud, así la realidad sea que no es dañino y eso se da mucho antes de que el gluten pueda llegar hasta el intestino.

El sistema inmune interviene tanto en la alergia como en la enfermedad celíaca, solo que lo hace de una manera distinta.

En los celíacos el gluten se encarga de hacer un daño en el intestino delgado y por ello los síntomas no son inmediatos y hace que el intestino no absorba bien los nutrientes.

En la alergia los anticuerpos llamados IgE se encargan de producir una respuesta totalmente inmediata ante al contacto o la ingesta del gluten que se puede presentar por medio de edemas, urticarias, dificultad para respirar, que son las reacciones que son más comunes ante las alergias por alimentos.

Diagnóstico

Ya que hay una relación clara entre la exposición al gluten y los síntomas, tanto el diagnóstico como el manejo de esta alergia debe estar a cargo en un especialista en el tema de alergias, el médico se encargará de pedir varios exámenes para de este modo poder detectar los anticuerpos ante el gluten. Se hace un diagnóstico que involucra la historia clínica con la exposición al gluten, exámenes de laboratorio y pruebas de desafío.

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